Especial: El cine mexicano se pelea por las salas

En la cartelera de cine conviven actualmente10 películas mexicanas de reciente estreno, cosa insólita, pues en los últimos diez años no se había visto tanto cine nacional al mismo tiempo en las pantallas. Paradójicamente lejos de ser sano, esto daña a la incipiente industria cinematográfica que tiene que pelearse a los espectadores y las salas.

“Arráncame la vida”, “Bajo la sal”, “El viaje de Teo”, “Bajo Juárez”, “Espérame en otro mundo”, “Kada kien su karma” y “Divina confusión”, comparten las pocas salas destinadas al cine mexicano con otros filmes estrenados la semana pasada como “Spam” y “Nesio”; a estos se suman “Satanás” y “Familia Tortuga”, que llegan este viernes.

Nunca la oferta había sido tan diversa, podemos ver desde exitosas películas de época como “Arráncame la vida”, thrillers como “Bajo la sal”, comedias, humor negro, historias para niños, de terror, dramas, y hasta documentales como “Bajo Juárez” sobre los casos no resueltos de asesinatos de mujeres en Chihuahua.

Desgraciadamente la mayoría apenas dura una semana en cartelera, si a esto agregamos que salvo contadas excepciones la publicidad es escasa y la recomendación circula de boca en boca, cuando el público se entera de su existencia ya salieron de exhibición.

La realidad es que las producciones mexicanas se guardan para estrenarse en los últimos tres meses del año, después del famoso verano cuando baja la avalancha de los blockbusters, es decir las superproducciones de Hollywood, que arrasan los cines con estrenos de hasta mil copias.

La titular del IMCINE, Marina Stavenhaguen, reconoció hace poco con preocupación, que de octubre a diciembre tenían que sacar 25 cintas, lo que se tradujo en dos o más títulos por semana.

De 8 a a 500 copias fluctúan los estrenos nacionales. Arráncame la vida, la más cara en la historia de nuestro cine con un presupuesto de 65 millones de pesos, llegó a 500 pantallas y permanece en cartelera en su octava semana, ya recuperó la inversión y va por los dos millones de espectadores. Este es un garbanzo de a libra, la excepción que confirma la regla.

Porque otros títulos como “40 días” o “Cumbia callera” pasaron sin pena ni gloria y duraron sólo una semana en el cine, independientemente de su calidad. Películas que tardan a veces hasta siete años en realizarse se queman en siete días.

¿Quién es el culpable de esta tragedia? Jorge Zárate, actor de “Spam”, una historia de terror para chavos, explicó este círculo vicioso.

“Dejáme decir unas verdades que tal vez no convengan a mucha gente, cuando promovemos el estreno de alguna película nos piden que exhortemos al público a que vaya al cine durante la primera semana y si entra tal cantidad de gente podemos durar más tiempo en exhibición, pero esto es una gran mentira porque los exhibidores y distribuidores tienen compromisos ya establecidos.

“Así aunque esté funcionando bien cualquier película mexicana, si llega la fecha de estrenar ‘Meteoro’ o la basura que venga de los Estados Unidos con publicidad, contrato y apabullamiento económico para los exhibidores, nos quitan porque eso nos sucedió con ‘El viaje de la Nonna’ por ejemplo”, dijo.

Del mismo modo opina Damián Alcázar, cuyo filme “Satanás” esperó más de un año en la fila.

“El respaldo tiene que ser en la legislación, es decir, lograr una mejor exhibición para nuestros materiales, porque nos puede pasar lo que en España, que producen 100 filmes al año y solamente pueden ver diez porque la exhibición es absolutamente para los ‘gringos’.

“Sería tan sencillo tener aquí dos salas de cine en cada una de nuestras ciudades para ver cine iberoamericano y darle prioridad al cine mexicano. Pero los exhibidores amafiados se cierran”, mencionó.

Más que industria o negocio, el cine en México se hace por amor al arte y aún cuando es reconocido en todo el mundo no es profeta en su tierra, tal es el caso de “Familia Tortuga”, ganadora de 10 premios internacionales, salió el viernes 31 de octubre con tan sólo ocho copias.

“Dentro del mundo de exhibición le llaman a estas salas el corredor cultural, ya sabes, los cines de Masaryk, Altavista Universidad. Insurgentes. Espero que las ocho copias resistan y podamos llevarlas a más cines y eventualmente a una pequeña gira por el interior de la República”, anotó Rubén Imaz su realizador.

De Alan Coton, autor de “Nesio”, podríamos decir que es un cineasta incomprendido, su película tuvo cero publicidad y sobrevive en seis salas, la mayoría en la periferia como Tláhuac o Arboledas. Unos días previos al estreno platicamos con él acerca de la exhibición y nos dijo que tratarían de tener representación en la ciudad.

“Vamos a cines comerciales de la primera división, no digo que a su cine favorito porque 15 no son muchas copias, intentamos estar en la mayor cantidad de salas posible, yo creo que está muy cuidado el estreno”, expresó.

Pero lo cierto es que eso duró apenas unos cinco días, después la cinta fue relegada.

Mención aparte merece “El viaje de Teo” que naufragó , cuando es una de las pocas películas que se hacen para niños fuera de la animación, una historia digna sobre un pequeño de nueve años que en el cruce de la frontera norte en busca del sueño americano, pierde a su papá y queda abandonado en el desierto.

Protagonizada por Damián Alcázar y dirigida por Walter Doehner no es una telenovela rosa sobre la migración, como lo fue “Bajo la misma luna” sino mucho más realista, aún así apta para niños. Su productor Epigmenio Ibarra hizo un llamado a los medios para apoyar esta cinta, reconocida en el Festival de Montreal, aquí pasó de noche.

Se perdió en el contexto de otro estreno más exitoso “Bajo la sal”, ópera prima de Mario Muñoz, un thriller filmado en Guerrero Negro, Baja California.

A las películas mencionadas se sumaron este fin de semana “Familia Tortuga” y “Satanás”, esperemos que corran con mejor suerte... ¡Y las que faltan!

La representante del cine mexicano Marina Stavenhaguen vislumbra una salida, legislar al respecto, para ello se organizó el Primer Congreso de la Cultura Iberoamericana, cuyo tema de análisis fue el cine, pues todas las naciones de habla hispana tienen el mismo problema, además de que los latinos no vemos nuestro cine. Los resultados de esta reunión se presentaron en la XVIII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno que se llevó a cabo en El Salvador.

Fuente: http://www.filmeweb.net