El cine lleva mucho tiempo muerto

Pascal Laugie con el cartel de 'Martyrs' Pascal Laugier, director de 'Martyrs', justifica la violencia de su filme en que «era la única forma de llevar al espectador hasta donde quería». El realizador participará hoy en un coloquio tras la proyección del Principal.

«El cine lleva mucho tiempo muerto. Si nos referimos a los valores humanos que se supone que encarnan las películas populares, en su mayor parte me parece que son más brutales, cínicas y violentas que las películas de género».

Es toda una declaración de principios la del realizador francés Pascal Laugier, autor de la ultraviolenta Martyrs, que programa hoy la Semana donostiarra. Laugier ofreció ayer una rueda de prensa y participará esta noche excepcionalmente en un coloquio al final de la proyección en el Principal, que se promete jugoso.

Laugier, cuya obra está impactando en diversos festivales y en las salas comerciales francesas, sabe que «es una película que choca y crea controversia». En las calificaciones, Martyrs está recibiendo o el máximo de estrellas o ninguna. «Tengo la sensación de que la película divide y casi obliga a estar a favor o en contra. O la adoras o la detestas».

Admite el realizador que ha dado una nueva vuelta de tuerca a la sensibilidad del público. «Pensaba que era la única forma de llevar al espectador hasta donde quería, mantener su atención y llevarle a mi territorio».

Un 10% triste

Cuenta el director que, a pesar de la temática sórdida de Martyrs, mientras la rodaba en Canadá se sentía bastante feliz. «Durante el noventa por ciento del tiempo, sentía la felicidad del artesano que está creando algo o del mecánico que consigue que un automóvil funcione. Había otro diez por cientod el tiempo en que me alejaba y sentía cierta tristeza, pero era mayor la felicidad de crear».

Las sucesivas sorpresas que jalonan el largometraje son entendidas como una «búsqueda del tesoro» que «tiene algo de manipulación. Pienso que hay fans del género de terror que pueden sentirse defraudados con esas vueltas de tuerca, pero quería luchar contra el conformismo de los fans del género».

Quiso matizar Pascal Laugier que «en la película está claro no sólo que me pongo del lado de la víctima sino que me identifico con ella». También habló del concepto de mártires que sobrevuela el filme desde su título. «Me aferro al sentido etimológico del término. Yo siempre había pensado que lo contrario de mártir era verdugo, pero no es así. Lo contrario de mártir es precisamente víctima. Víctima es la persona que no es capaz de trascender su sufrimiento. Sin embargo, el mártir sí llega más allá y pasa a una fase superior».

Hollywood o Disneylandia

Durante el rodaje de Martyrs, realizado en Montreal con un presupuesto reducido, su equipo no esperaba el éxito e incluso sospechaban que pasaría «directamente al mercado del DVD». Sin embargo, su paso por varios festivales de terror está convirtiendo la película en un fenómeno.

Reconoció Laugier que como consecuencia del impacto de su filme recientemente ha estado en Hollywood, «que me pareció como Disneylandia». Tras sus entrevistas con algunas productoras, describe que «Hollywood es como una mujer bellísima pero que tiene un cuchillo escondido en su espalda. Quieres acostarte con ella pero puedes acabar degollado».

Al francés le han tentado con un proyecto de remake de Hellraiser, la cinta fantástica que rodó Clive Barker en los años 80, que «haré si puedo escribir el guión y tener el control».

Fuente: Mikel González Gurpegui
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