En "Red de mentiras", filme de Ridley Scott que se estrenó el jueves, interpreta a un cínico jefe de la CIA. Por: Silvia Maestrutti
Son raras las ocasiones en las que un actor de Hollywood confiesa que le gusta engordar para interpretar un rol cinematográfico. Russell Crowe es uno de ellos e impresiona que a poco de terminar el rodaje de Red de mentiras, en la que encarna a un jefe de la CIA canoso y panzón, ya haya recuperado su peso normal y luzca en la entrevista fornido y musculoso como de costumbre, su pelo rubio oscuro atado en una colita, su clásica barba crecida enmarcando una sonrisa seductora.
"¿Te gustaría subir unos kilitos para interpretar a un tipo de la CIA en Washington DC?", le preguntó telefónicamente el director Ridley Scott, con quien ya trabajó en otras oportunidades, incluyendo la película que lo hizo famoso mundialmente y le dio un Oscar, Gladiador (2000). Crowe dice que eso sólo bastó para que aceptara el rol y que trabajar con Scott es "fácil y divertido". En la película, adaptada de un libro escrito por un periodista, el cínico personaje de Crowe (Ed Hoffman) le da órdenes telefónicas a un joven agente encubierto que arriesga su vida en Medio Oriente (Leonardo DiCaprio), mientras lleva a su hija a la escuela o a jugar al fútbol.
"No creo que Ridley haya querido dar una opinión política sobre cómo maneja la CIA sus operaciones en Medio Oriente. Me parece que el tema central pasa más por el engaño y la seducción: no hay buenos a menos que haya malos. Y muestra cómo los medios pueden decir cosas falsas que afectan la vida de todos. Y cómo el honor puede convertirse en algo anacrónico e inconveniente. Eso es muy triste", dice antes de admitir enseguida que el honor es importante para los australianos.
Crowe nació hace 44 años en Nueva Zelanda, aunque se crió en Australia. Y reside ahí ahora con su esposa Danielle Spencer, su novia de juventud, con la que se reencontró después de un sonado romance con la actriz Meg Ryan. Tiene dos hijos, Charles (5) y Tennyson (2), este último elegido por su amiga Nicole Kid man para ser en el futuro el novio de su hija Sunday Rose.
"A Nicole le bastó una mirada a mi hijo para arreglar ese matrimonio", se divierte Crowe. El actor tiene gran sentido del humor. Le gusta imitar a la gente, y en esta entrevista va a imitar el acento británico de Scott y el americano de Gene Hackman, con quien filmó una de sus primeras películas en EE.UU. (Rápido y mortal), en 1995, en la que también participa un casi adolescente Leonardo DiCaprio.
Desde entonces Leo recibió tres nominaciones al Oscar. ¿Lo notaste cambiado?
Si, por supuesto. Ahora ya no es más virgen y puede tomar bebidas alcohólicas (se ríe).
¿Cuál es tu método para subir y bajar de peso voluntariamente?
Es fácil, para engordar abuso de los desayunos proteicos y me relajo al comer. Y el primer día de filmación empiezo a hacer ejercicio para endurecer los músculos. Así me cuesta menos recuperar mi peso.
Durante casi toda la película tenés que hablar usando un auricular telefónico adherido a la oreja. ¿Te resultó incómodo?
No es para nada diferente que estar en un cuarto con pantallas azules pretendiendo que estás en otro lado. Lo más complicado fue el tener que hacer muchas cosas a la vez, considerando que Ridley me pidió especialmente que mi personaje se moviera como un ex jugador de fútbol lesionado en la rodilla, pero que así y todo caminara con gracia.
Además de ser conocido por compenetrarse físicamente con sus roles, y agregarle el acento que se necesite -en este caso decidió caprichosamente que su agente de la CIA había nacido en Arkansas- Crowe tiene fama de ser un hombre agresivo. Es muy común que los medios lo muestran peléandose con alguien en algún bar y es famosa la vez que fue denunciado por arrojarle un teléfono a un conserje de un hotel neoyorquino que supuestamente no lo trató bien. Un incidente que terminó costándole bastante dinero.
¿Por qué te retratan tan seguido como a una persona a la que le gusta pelear?
A ciertas publicaciones les gusta tomar mi sentido del humor y pretenden que es ira. Eso es muy conveniente para ellos, para vender más. Pero te estoy mostrando ahora que no soy agresivo. ¿Verdad?
¿Creés que ése es el peor malentendido con respecto a tu persona?
A esta altura de mi carrera y de mi vida estoy más allá de preocuparme por cómo me ve la gente. Lo único que trato de hacer es priorizar según una escala de valores: mi esposa, mis hijos, mi carrera. Esas son las cosas que me importan. Desde que tuve hijos supe que todas las cosas caerían solas en su lugar, y así ocurrió.
Además de dedicarse a la actuación (está preparando otra colaboración con Scott, Nottingham), Russell Crowe se hace tiempo para cantar rock y también para dirigir los destinos de un equipo centenario de rugby australiano, South Sidney Rabbitohs, cuyo emblema es un conejo blanco. Lo compró en 2006 y desde entonces consiguió que su rendimiento deportivo mejorara. Usando para eso métodos tan pocos convencionales como conseguir que su amigo italiano, el diseñador Giorgio Armani, le diseñe el uniforme al equipo. Armani, quien vistió al actor para su casamiento, aceptó encantado. "Los deportistas son los gladiadores del presente", reconoció públicamente el diseñador.
¿Cómo se te ocurrió pedirle a Armani que les diseñara el uniforme a tus jugadores?
Este es el deporte profesional de pelota más duro que existe en mi país. Y este equipo tiene una tradición de ser de un barrio de clase obrera, muy pobre. Encima hacía mucho que no ganaba un torneo. Armani no les diseñó las casacas con las que juegan sino el blazer con el que suelen presentarse en público. Los uniformes les dan dignidad a los jugadores. Las ropas no hacen necesariamente a un hombre, pero creo que es importante vestirse para el éxito.
Fuente: http://www.clarin.com/
